La reflexología puede ayudar a reducir la presión arterial al estimular los nervios de los pies. Esto podría deberse a la capacidad de la reflexología para estimular su sistema nervioso autónomo, que regula muchas funciones corporales, incluida la presión arterial.
La reflexología se desarrolló a principios del siglo XX en Japón. Se basa en la idea de que hay puntos reflejos (o zonas reflejas) en las manos y en los pies (los lugares del cuerpo más utilizados en la reflexología) que corresponden a diferentes partes de nuestro cuerpo. Cuando aplicamos presión en estos puntos, podemos ayudar a mejorar la circulación y aliviar el dolor en la parte correspondiente de nuestro cuerpo.
Los beneficios de la reflexología en el tratamiento de la hipertensión incluyen:
Aumentar la circulación en los pies.
Aumentar el flujo linfático.
Estimular la liberación de endorfinas.
Liberar la tensión muscular en la espalda o el cuello.
Promover la relajación.
Si tenemos presión arterial alta y experimentamos problemas de salud como dolores de cabeza, insomnio o mareos, esta terapia puede ser la solución para bajar la presión arterial con menos uso de medicamentos.
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92112 40084
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