Tenemos en nuestras manos el inicio de un año, de nosotros depende si queremos que sea una continuación del 2018 o el inicio de algo mejor.
Recuerda: Aunque nada cambie afuera, si yo cambio por dentro; todo cambia.
Quiero compartir contigo el siguiente ejercicio:
Elige un lugar donde puedas estar a solas y en silencio, ten a la mano una pluma y algo en que anotar; trata de sentarte en una postura cómoda donde puedas sostener tu espalda recta. Encuentra un ritmo en tu respiración.
Haz memoria de los éxitos y fracasos que viviste en el año que finalizó, Agradece ambos, ya que disfrutaste los primeros y aprendiste de los segundos. Tanto los éxitos como los fracasos son ocasiones de crecimiento personal. Gracias a lo vivido hoy ya no eres el mismo que hace un año. Tus vivencias y decisiones (tanto si las tomaste como si no) te fueron moldeando y transformando. ¿Te sientes mas a gusto contigo que hace un año? ¿O te desagradas o te ves igual?
El fin de un año es una pequeña muerte. La siguiente pregunta te ayudará a profundizar un poco mas: ¿Que sentirías si con el fin de año se hubiera acabado tu vida? ¿Que sientes que dejaste pendiente? ¿Con quien querrías disculparte? ¿A quién te gustaría decirle que le quieres? ¿Que te arrepientes de no haber hecho? ¿O que dejaste medias?
Toma nota de todo lo que va surgiendo en tus pensamientos y agradece porque tienes un nuevo año para hacerlo. Estás a tiempo de dar un nuevo giro a tu vida, de modificar aquello que no es grato para ti...Pon manos a la obra, aunque no se logre de un día para otro, aunque exija un esfuerzo y un riesgo. Algunas personas ya no tendrán la oportunidad que tu estás teniendo. Para algunos ya fue su ultima navidad. Pero tu estás aquí y la tienes.
Una gran mujer que dedico su vida a acompañar a los moribundos( Dra. Kübler Ross), afirmaba que la frase mas repetida en los últimos momentos cuando conversaba con ellos era: ¿Por qué no me arriesgué más?.
¿En que áreas de tu vida te paralizaste? ¿Sentiste miedo? El miedo mata nuestra vida, no nos permite crecer. La vida estancada, es como el agua que no que no fluye, se pudre y huele mal.
Date un tiempo para escribir sobre eso que quieres diferente en tu vida.
¡Tienes la oportunidad de hacerlo!
Que el 2019 sea el mejor año en tu vida.
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