SI NO LLORAS TE INUNDAS, LLORAR TE HARÁ BIEN MAMÁ



Si no lloras te inundas, llorar te hará bien mamá
Llorar te sana, te libera, te hace bien, esta es una frase que quiero recordarle a todas las madres y ojalá a todas las mujeres del mundo, y bueno a todos, hombres, niños y niñas, nos han criado diciéndonos que llorar mucho no es sano, entonces si nos caemos de niños nos dicen no pasó nada, mientras lloramos nos van diciendo pero tranquilo si no fue tanto, así vamos aprendiendo sin querer a esconder nuestras emociones porque parece que son mal vistas.
.....Y de pronto quedamos embarazadas y uf, ahí sí que llorar se vuelve casi una prohibición, ‘no vayas a llorar que le hará mal al bebé’, ‘ah si lloras mucho en el embarazo será fatal para la guagua’, y así hasta que nacen y van creciendo, ‘no vayas a llorar mientras amamantas porque se te va a cortar la leche’, ‘no llores delante de él que le vas a hacer daño’, ‘que tus hijos nunca te vean llorar’… pero ¿qué pasa? ¿por qué le tenemos tanto miedo al llanto?
Si no lloras te inundas me dijo una psicóloga y me hizo tremendo sentido, y es que el problema acá no debería ser el llanto sino aquello que lo ocasiona, o sea, lo qué hay que evitar en el embarazo y la lactancia no es llorar, sino pasar por situaciones estresantes o angustiantes que nos puedan provocar llanto, pero si una vez que sientes el deseo de llorar entonces hay que llorar!
Y lo digo como mamá, en mi experiencia, si no lloras te inundas, en mi afán inconsciente de tratar de ser súper woman y súper madre muchas veces fui reprimiendo el llanto que me provocaba el miedo, las pocas horas de sueño, el exceso de cansancio, las ganas de ir al baño sola y no poder, y por supuesto mis propias sombras de niñez… no podía llorar, qué haría si se me cortaba la leche, no podía llorar frente a él, qué va a pasar si ve que su mamá llora y que a veces no puede más… nada no va a pasar nada, sólo va a entender que incluso su mamá, su súper mamá, porque para ellos somos súper madres igual, incluso ellas lloran, se cansan, se frustran y necesitan tomar un tiempo para llorar, respirar, calmarse y volver a empezar, lo que va a pasar es que ellos van a aprender de pequeños que nos tenemos que autocuidar.
He visto mucho post que preguntan bueno y cómo evitar gritarle a los niños, bueno un buen comienzo será llorar cuando tengas ganas, y no reprimir la emoción, sí, que si te toca ir a trabajar y justo tu hijo no durmió nada y quieres llorar de impotencia porque al otro día estarás agotada, entonces llora, no va a pasar nada, al menos nada malo, solo liberaras esa emoción y esa frustración y verás que eso te va a permitir sentirte mejor.
Yo no soy psicóloga, y por favor que les quede claro, sólo soy madre como tú, y este es mi consejo de mamá, de una mamá que pensó se volvería loca en el primer año de puerperio, una mamá que despertaba a veces pensando Dios mío cómo voy a terminar este día siendo mamá al 1000% cuando ya no puedo más… y es que me tomó varios años de mi hijo comprenderlo, cuando lloraba me sentía liviana, vacía y tenía, paradójicamente, mucha más paciencia para acunar, contener, educar, guiar y poner límites sin explotar.
Llorar te sana, nos sana, es cruel decirle a una madre recién parida en pleno puerperio que se ve enfrentada a sus heridas de niña que no puede llorar porque su llanto le hará mal al bebé, al contrario, lo que hay que hacer es apoyarla, abrazarla, contenerla, cuidarla, y preguntarle por qué quiere llorar, y si ese llanto se vuelve recurrente pues quizás sea tiempo de consultar a un profesional, cuantas depresiones post parto se ocultan bajo el velo de la súper mamá.
Y si te preguntas por qué te digo esto, es porque de verdad, siendo mamá vas a llorar, por las hormonas, por la presión social, por la incertidumbre, por el cansancio y alguna enfermedad, y es así, me pasó a mi, te va a pasar a ti, y no es que te estés volviendo loca y muy sensible, es que estás cambiando de piel, estás creciendo y crecer a veces duele, sobre todo si lo vivimos en soledad, por elementos es tan importante que te des espacio para llorar y ojalá acompañada y no encerrada en el silencio del baño.
Y para ti, esposo, pareja, madre, amigo, hermano, procura siempre estar ahí para una madre, pregúntale siempre cómo está, si es feliz, si necesita un hombro donde llorar, no es que esté loca, ni tampoco que tenga una enfermedad, es que esta exigida más allá de sus capacidades y es una niña en cuerpo de grande y también una adulta que ahora es madre. Toma tu tiempo, y simplemente dile ven, conmigo puede ser llorar aunque no sepas por qué…
Aprender a no reprimir nuestras emociones nos hará mujeres más libres, personas más sanas y madres más felices, si no tenemos ese nudo en la garganta guardado por días, no explotaremos en medio de una pataleta, porque tendremos el corazón y la mente despejadas para empatizar y guiar a nuestros hijos sin hacer una pataleta nosotras también.. pidiendo apoyo, escucha y contención… si no lloras te inundas, no lo olvide jamás!
Abrazos de luz a todas ustedes hermosas madres de leche y lágrimas.
Tara.....
Gracias a nuestra querida Nelda O. T. por compartirlo

Comentarios