Termino enero,
mes de nuevos comienzos y entrañables recuerdos.
¿Como recibiste el Año Nuevo? ¿Cansado/a?
¿Preocupado/a? ¿Alegre? ¿Optimista?
o tal vez ¿Exigente?
Con una lista de buenos propósitos tan exigente que tal
vez ahorita en febrero, ya estés cansado/a
o frustrado/a por no poder cumplirla.
Seamos honestos con nosotros mismos:
¿cuantas veces hemos pedido tener una vida
diferente a la que tenemos? ¿cuantas veces hemos querido
abarcar demasiadas cosas a la vez anhelando una
transformación instantánea?
Inconscientemente lo que estamos haciendo es
sabotearnos y muchas veces lo peor es que estas
exigencias que nos hacemos, no están enfocadas a
mejorar nuestra calidad de vida sino aumentar nuestras
banalidades, alejándonos cada vez mas de
nosotros mismos, convirtiéndonos en lo que los
otros quieren y queriendo que los demás también se
conviertan, tejiendo así en nuestra vida una red de
conductas contraproducentes.
Hoy dejemos de pedir una vida diferente,
hoy tal vez quieras romper tu lista de propósitos,
no la necesitarás más.
¡ Cuanto poseemos es lo que necesitamos!
Hoy empieza agradecer todo lo que tienes,
si leíste bien, todo lo que tienes.
¡Cada día que inicia es una nueva
oportunidad para vivirlo!
Hoy tomate unos minutos para ti y
pregúntate si tienes algún deseoque puedas hacer
realidad, o pregúntate que ritual estas dispuesto
a incorporar en tu vida diaria, semanal o mensual
que te ayude acuidar de ti mismo/a,
podría ser ordenar tus cajones, una caminata por
las noches, una clase de baile o meditación y por
que no una siesta los viernes por la tarde.
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