Los celtas veneraban a los árboles y creían que sus deidades habitaban en ellos. El correspondiente a julio es el acebo, símbolo de la fertilidad y la inmortalidad. Nuestros corazones se abrirán a los demás bajo el soplo cálido de su influencia y nos sentiremos más propensos a abandonarnos a los ritmos de la Naturaleza. En general disfrutaremos de un ambiente propicio a los intercambios cordiales y sin tensión.
Julio es verano, inicia la segunda parte del año, la plenitud del sol esta por pasar, las noches se harán mas largas y los días mas cortos. El sol todavía calienta y nos invita a continuar luchando por alcanzar los objetivos planteados meses atrás. Es un buen momento para observar el trabajo realizado durante la primera mitad del año, de evaluar y replantear nuestras acciones.
También es una época que nos invita a viajar o a tomar unas pequeñas vacaciones a manera de un breve descanso antes de retomar nuestra vida diaria. Una pequeña pausa para respirar aire puro es muy recomendable.
FELICES VACACIONES, DISFRUTA!
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